
El bus nos esperaba 7.30 am en la puerta de la universidad y a las 8 estabamos saliendo, pero como buenos peruanos que somos salimos a las 8.30 am. Hicimos varias escalas antes de llegar a Canta, primero pasamos por la planta de producciòn de Punchauca para fotografiar y luego nos dirigimos a los centros poblados rurales de Santa Rosa de Quives.
Llegamos a nuestro alojamiento exactamente 1.30 pm. El lugar era un bonito fundo que estaba a 4 kilometros de Obrajillo. Desempacamos, comimos y con las mismas partimos rumbo a Obrajillo. Les contaré que el trayecto lo hicimos a pie para aprovechar los paisajes y rìos para fotografiar , asì que ya se imaginaran cuanto habremos caminado.


Al principio andabamos por grupos, pero después cada quien por su lado, en especial yo que caminaba y me detenia a fotografiar lo que màs me llamara la atención, no importaba cuanto me demorara en captar la imagen que yo queria. Las horas iban pasando y el sol ya se estaba ocultando, ya iban hacer las 6 de la tarde y aún no llegaba a Obrajillo.
Ya habiendo tomado las suficientes fotos, mi preocupación empezó a aflorar, no veía a nadie del grupo cerca y ya iba a oscurecer, solo me quedaba seguir caminando, pero presentìa que ya estaba cerca de Obrajillo. Felizmente volteando por un cerro encontrè a una chica del curso de foto 1 que estaba en las mismas condiciones que yo: ¡preocuapada! nos juntamos, compramos algunos caramelos en una ambulante que pasaba por ahì y empezamos a preguntar a las personas si habìan visto un grupo de chicos con càmara en mano. Nuestra pregunta obtubo una respuesta al toque, una señora de ojos llorosos nos respondiò que estaban en
el parque central de Obrajillo fotografiando la Catedral, es asì que mi compañera y yo nos dirigimos hacia allá.

Llegamos al lugar y la sorpresa fue tal, que eramos las ùltimas en llegar y nos estaban esperando. Ya era de noche y las estrellas iban saliendo una a una. Tome un mate y junto a mi amiga Luisa nos tomamos unas fotos en el parque, ya de regreso nos subimos a una combi que nos llevarìa directo al fundo, ¡mis pies me dolian!
Ni bien baje de la combi, lo primero que vi fue la grandeza de la noche, el cielo estaba cubierto de estrellas y a simple vista se podìa apreciar las constelaciones. Fue impresionante cuantas estrellas vi aquella vez.

El día ya terminaba, miraba mis fotos que tomé durante la tarde, algunas las borraba y otras las dejaba, cambié de bateria a mi càmara y la dejé lista para el siguiente dìa.
2 comentarios:
bonita descripcion.. muy buena prosa.. siempre kise ser periodista.. soy un periodista frustrado...felicidades.
como me la perdi!!!!! malditas encuestas!!!! jajaja
ojala haya otra oportunidad , ahi si q me avisas q vas y estare desde las 6am enla puerta de la pucp, jaja ni yo me la creo, pero q taba como no fui buaaa
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